Las condiciones de baja temperatura a las que se someten los alimentos para mantener un estado óptimo para su consumo, son conocidas como “Cadena de Frío”. Estas temperaturas frías no deben sufrir variaciones desde la producción hasta el consumo a lo largo de varios eslabones de la “Cadena Alimentaria” (producción, transporte, almacenamiento…), de ahí el nombre de “Cadena de Frío”.

El mantenimiento de las bajas temperaturas cumple un doble propósito, por un lado se mantiene la calidad organoléptica de los alimentos (sabor, olor y textura) y por otro su seguridad, ya que las bajas temperaturas mantenidas de manera constante hacen que los microorganismos no crezcan en los alimentos que vamos a consumir.

frigorifico

Esta “Cadena de Frío” abarca los procesos de recolección o cosechado, transporte, almacenamiento, procesado, distribución, conservación en establecimiento de venta, traslado desde la compra hasta los domicilios y mantenimiento de los alimentos en los hogares hasta el momento de su consumo.

Este viaje que hacen los alimentos a temperatura controlada es monitorizado durante su vida comercial en los diferentes eslabones, para que no haya subidas importantes de temperatura en el producto. Con monitorizar nos referimos a que se llevan a cabo controles de temperatura constantes que vienen regulados por la legislación alimentaria. Hay ciertos alimentos más sensibles a los cambios térmicos, aunque todos los alimentos están sujetos a un sistema de autocontrol de las industrias alimentarias que minimiza o elimina cualquier peligro alimentario.

Para qué sirve mantener la “Cadena de Frío”:

  • Evita el crecimiento de posibles microorganismos patógenos
  • Evita que ciertos microorganismos generen sustancias tóxicas que pueden afectarnos (Ej: Histaminas)
  • Evita que los alimentos pierdan sabor o cambien de color (efecto conservador del frío)
  • Hace que se prolongue su vida útil, y por tanto es una medida frente al Despilfarro Alimentario

Ya que los alimentos llegan a los establecimientos de venta con unas condiciones controladas de temperatura desde su producción, debemos intentar mantener estas condiciones en nuestro frigorífico o congelador hasta que vayamos a consumirlos.

¿Cómo podemos evitar romper esta cadena?

Hay dos soluciones posibles:

  1. Minimizar el tiempo entre la compra y su almacenamiento en el frigorífico/congelador. Evitar dejar las compras largo tiempo en el coche o expuestas a temperaturas altas.
  2. Utilizar bolsas Isotérmicas: Estas bolsas mantienen la temperatura durante un periodo corto de tiempo, prolongando el tiempo que pasa hasta que el alimento empieza a calentarse. Son muy recomendables a la hora de comprar alimentos congelados.
Bolsa isotermica
Usa bolsas isotérmicas: Son baratas y reutilizables

¿Qué hago si veo que los alimentos se han descongelado?

Si el alimento está parcial o totalmente descongelado, lo primero que deberíamos valorar es su estado. Si no podemos saber cuánto tiempo ha estado descongelado o ha pasado más de 1 hora a temperatura ambiente, es mejor desecharlo.

Si el alimento está en perfectas condiciones, lo más lógico es aprovechar de inmediato el alimento sin volver a congelarlo. Deberemos cocinarlo de manera adecuada para minimizar posibles riesgos.

Sobre todo, hay que tener en cuenta que si vamos a cocinar para personas vulnerables y no tenemos la certeza de que el alimento está en buenas condiciones, deberemos desechar el alimento por seguridad.

¿Puedo recongelar un alimento descongelado?

Si el alimento ha sido descongelado adecuadamente y se cocina correctamente (2 min a 70ºC mínimo) se puede volver a congelar. Este proceso no se podrá repetir de nuevo.

Los alimentos congelados no duran para siempre, por lo que es importante saber en qué momento los hemos congelado. Se recomienda rotular el tupper o la bolsa donde las vamos a guardar.

Aquí tienes varios consejos sobre “Congelado, descongelado y recalentamiento” y una tabla de tiempos máximos de congelación.

¿Cómo debo almacenar los alimentos para que no se rompa la cadena de frío?

Los frigoríficos y los congeladores tienen temperaturas mínimas a las que tienen que llegar para cumplir con su función.

La temperatura ideal de un frigorífico es de 5ºC en el estante del medio y un congelador debe de alcanzar, al menos, -18ºC.

Aquí tienes varios consejos para utilizar bien la nevera

Ten en cuenta también, que hay algunos alimentos que no se deben guardar en la nevera. Aquí puedes encontrar los alimentos que puedes almacenar y los que no en la nevera.

Otro de los momentos en los que se puede romper la cadena de frío es cuando vamos a comer al campo y tenemos que transportar alimentos que no podemos mantener refrigerarlos. Aquí tendremos que hacer uso de las Neveras “isotérmicas” que no enfrían los alimentos sino que los intentan mantener a una temperatura constante. Aquí tenéis más consejos al respecto.

Lo mismo puede ocurrirnos cuando llevamos nuestros tuppers de comida al trabajo.

Fecha creación: 25/11/2022