Barbacoas, picnics…

El verano es una época del año propensa para la organización de barbacoas, picnics y, en general, comidas al aire libre. Sin embargo, las temperaturas demasiado cálidas son un factor favorable para la proliferación de bacterias en los alimentos que no sean manipulados y conservados de manera adecuada.

Para evitar situaciones de riesgo, a continuación se explican de forma sencilla unas pautas básicas de manipulación de los alimentos.

Transporte y conservación de los alimentos

Mantener la cadena de frío. Los alimentos que necesiten conservarse en frío deben de permanecer en el frigorífico de casa hasta el último momento. Los alimentos se colocarán en una nevera portátil con hielo (protegidos para evitar el goteo) o con placas o bolsas de gel congelado. Es importante recordar que el hielo o las bolsas de gel congelado ayudarán a mantener la temperatura de los alimentos pero no sirven para enfriar los alimentos.

Durante el transporte y en la localización del evento, la nevera portátil debe de permanecer en los lugares más sombríos y frescos posibles. Es importante sacar la nevera del coche lo antes posible.

Asimismo, se evitará abrir la nevera lo máximo posible. Esto ayudará a prolongar la temperatura del interior de la nevera y mejorará la conservación de los alimentos.

Separar los alimentos crudos y los cocinados. Si fuera posible, los alimentos crudos y los alimentos preparados se transportarán y almacenarán en neveras diferentes para evitar la contaminación cruzada. En todo caso, los alimentos estarán empaquetados o mantenidos en recipientes herméticos.

Las carnes y los pescados deberán colocarse en el fondo de la nevera para que, en caso de que se desprendan líquidos (jugos), no contaminen el resto de alimentos.

Medidas generales de higiene

Limpieza de manos. Antes de comenzar a manipular los alimentos deberemos cuidar nuestra higiene. Para ello, deberemos lavarnos las manos con agua potable de una fuente cercana, o con el agua traída desde casa. Otra posibilidad es utilizar toallitas húmedas desechables.

Limpieza de utensilios. Todas las fuentes, platos y demás utensilios (cuchillos, tenedores) deberán mantenerse limpios durante su uso. Evitaremos en todo caso, la utilización de cuchillos y otros utensilios que hayan estado en contacto con alimentos crudos para su uso en alimentos ya preparados.

Preparación y consumo de los alimentos

Inocuidad del agua. En caso de utilizar agua de una fuente cercana, deberemos cerciorarnos de que esta sea potable. Ante la duda, es mejor consumir agua traída de casa o embotellada.

Limpia todas las frutas y vegetales bajo agua corriente, en especial, los recolectados directamente de la huerta. En la medida de lo posible, es mejor limpiar estos alimentos en casa y secarlos convenientemente con un paño de cocina limpio o con papel de cocina.

Preparación en el último momento. Es aconsejable que los ingredientes para las ensaladas sean mezcladas justo antes de consumir, sobre todo en el caso de llevar productos vegetales y productos cárnicos (embutidos, carne cocinada, etc.) o quesos, etc. Una vez preparadas, las ensaladas no deben mantenerse fuera de la nevera y se consumirán al momento.

Consumo inmediato. Los alimentos, en general, y especialmente los que lleven ingredientes como huevo, leche, cremas, salsas, etc. deberán estar bien cocinados y conservados en frio hasta el momento de su consumo.

Uso de la barbacoa. En primer lugar se debe comprobar la existencia de alguna prohibición en la zona que hayamos elegido para realizar la barbacoa. A continuación, se debe obtener una buena brasa dado que un fuego demasiado “vivo” puede quemar las superficies de las carnes y los pescados y dejar crudo su interior. Hay que prestar atención que los alimentos están bien cocinados (así eliminaremos cualquier microbio) pero sin quemarlos ya que esto puede producir sabores y compuestos no deseados.

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Fecha de creación: 30-06-2013