• Utilizar tablas de cortar para carnes y alimentos sin cocinar
  • Cuchillos que se utilizan para todo
  • Trapos de cocina
  • Nuestras propias manos o guantes de cocina
  • Utilizar el plato donde has batido los huevos para dar vuelta a la tortilla
  • Teléfonos móviles
  • Goteos de carne y pescados en la nevera
  • Limpieza de neveras
  • Lavar la carne de pollo
  • Lavar los huevos para quitar suciedad de la cascara

La “contaminación cruzada” ocurre cuando ponemos en contacto alimentos libres de patógenos con otros que contienen patógenos. Esto puede suceder de manera directa (por contacto entre alimentos) o de manera indirecta, por utilizar utensilios de cocina, equipos o las manos contaminadas.

La contaminación cruzada suele ocurrir más habitualmente de lo que parece y debemos que tener especial cuidado con aquellas personas más vulnerables de la casa. Las personas mayores, la población infantil, las mujeres embarazadas y las personas inmunodeprimidas pueden no responder tan bien como una persona sana a las posibles “Enfermedades de Transmisión Alimentaria” que podemos contraer fruto de la contaminación de los alimentos.

Para poder evitar estos pequeños errores que se cometen en la cocina y que provocan contaminación cruzada de alimentos, es importante saber identificarlos. Por ello, hemos listado el Top 10 de las posibles fuentes de contaminación cruzada. Aquí las tienes:

1- Utilizar tablas de cortar para carnes y alimentos sin cocinar

Contaminacion cruzada

Este es el ejemplo típico de contaminación cruzada, cuando cortamos carne o pescado en una tabla y después cortamos otro alimento a consumir en crudo encima de esa misma tabla. Recuerda que las tablas de cortar de madera son menos higiénicas, ya que se limpian peor y son porosas, lo que hace posible que microorganismos colonicen esos pequeños espacios en la madera.

2- Cuchillos que se utilizan para todo

cuchillo sucio

Otro de los ejemplos más típicos, es el de utilizar un cuchillo de cocina que previamente ha sido utilizado con un alimento crudo. Es de especial importancia limpiar con agua caliente y jabón los cuchillos que han sido utilizados, sobre todo tras cortar alimentos crudos. Las personas que entran en la cocina a lo largo del día pueden ser varias, por lo que si encuentras en la cocina algún cuchillo que alguien ha dejado fuera de su sitio, no podrás saber qué uso se le ha dado antes, por lo que es recomendable no utilizarlo y limpiarlo y guardarlo en su cajón.

3- Trapos de cocina

trapos cocina

Trapos, bayetas y estropajos de cocina son una fuente de contaminación si no los lavamos o reponemos con asiduidad. Aquí tienes más consejos al respecto.

4- Nuestras propias manos o guantes de cocina

guantes cocinero

Las manos sucias son la principal fuente de contaminación cruzada. Por otro lado, los guantes de cocina (de vinilo o nitrilo) pueden parecer muy higiénicos pero su uso nos puede dar una falsa sensación de seguridad. Tener siempre las manos protegidas y alejadas de la suciedad, puede hacer que manipulemos los alimentos con menos reparo y favorecer la contaminación cruzada con los propios guantes. Además, son un residuo plástico que podemos evitar.

5- Utilizar el plato donde has batido los huevos para dar vuelta a la tortilla

tortilla cruda

Esto es algo que seguramente hemos hecho alguna vez. Con ello estamos poniendo en contacto huevo crudo con la tortilla que acaba de pasar por un proceso térmico y que no tiene patógenos. Es una práctica de riesgo que deberemos evitar, sobre todo si cocinamos para personas vulnerables.

6- Teléfonos móviles

movil baño

Sí, has oído bien. Los teléfonos móviles viajan con nosotros por todas las estancias de la casa, desde el baño hasta la cocina. El móvil puede albergar muchos microorganismos y transportarlos directamente hasta nuestra cocina, por lo que es recomendable limpiarlo regularmente y no mantenerlo cerca mientras estamos manipulando alimentos.

7- Goteos de carne y pescados en la nevera

goteo carne

Es importante tener cuidado con los pescados y carnes que guardamos en la nevera, para que no goteen y puedan contaminar alimentos que están debajo. Los compartimentos que tienen los refrigeradores actuales están divididos por alimentos (indicados con iconos distintivos). Esa división es para evitar posibles contaminaciones. Utilizar recipientes con tapa (tuppers) nos puede ayudar a evitar estos goteos en alimentos que estamos almacenando o descongelando en la nevera. Aquí tienes unos sencillos consejos de almacenamiento.

8- Limpieza de neveras

limpieza nevera

Las neveras que han estado en contacto con el goteo de carne o pescado crudo son otra posible fuente de contaminación cruzada. Una limpieza regular de la nevera es una buena práctica que nos puede ahorrar algún disgusto. A tener en cuenta siempre las paredes de la nevera, que a veces se nos olvidan limpiar.

9- Lavar la carne de pollo

lavar pollo

Es una práctica poco frecuente aquí, pero en otros lugares del mundo se practica mucho esta costumbre. Lavar el pollo o cualquier otra carne cruda que se va a cocinar es una pérdida de tiempo y esfuerzo. El proceso térmico al que se somete la carne de pollo (fritura u horneado) elimina cualquier patógeno que pueda estar presente. Sin embargo, las salpicaduras que se producen al lavar la carne cruda hacen que esa agua pueda desplazar los posibles patógenos alojados en la piel del pollo por toda el área de lavado (normalmente la pila y las zonas cercanas). Si ponemos en contacto cualquier alimento a consumir en crudo con esa superficie contaminada por salpicaduras, podemos contaminar ese alimento.

10- Lavar los huevos para quitar suciedad de la cascara

lavar huevo

En sí, esta no sería una “Contaminación Cruzada” ya que no intervienen dos alimentos, pero al lavar el huevo lo que hacemos es contaminar el interior del huevo, que no está contaminada, con los patógenos que puede haber en la cascara. Esto ocurre porque la cascara del huevo tiene poros cubiertos por una película llamada “cutícula”. Si frotamos el huevo con la intención de limpiarlo, lo único que logramos es quitar la cutícula que tapa esos poros y hacer posible que pasen patógenos al interior. Nunca hay que lavar los huevos antes de almacenarlos, te lo explicamos en el siguiente vídeo de «A Bocados».

Fecha de Creación: 16-02-2023