La intolerancia a la lactosa consiste en la imposibilidad de digerir la lactosa (un azúcar de la leche).

La enzima lactasa, que descompone la lactosa en otros dos azúcares más simples (glucosa y galactosa), no realiza su función como es debido, lo que genera problemas gastrointestinales.

La glucosa y galactosa pueden pasar al torrente sanguíneo, pero no así la lactosa, que acaba en el intestino donde la flora bacteriana lo utiliza generando gases y provocando flatulencia y otros síntomas, a la persona intolerante a la lactosa.

No todos los intolerantes presentan igual grado de intolerancia

Hay diferentes grados de intolerancia dependiendo de lo funcional que sea la lactasa de la persona intolerante. Hay gente que no tolera en absoluto la lactosa (Su enzima lactasa no es nada funcional) y otras personas que toleran pequeñas cantidades (su enzima lactasa funciona parcialmente).

¿Qué probabilidad tengo de ser intolerante a la lactosa?

En Europa, la intolerancia a la lactosa afecta a un 5% de la población blanca, y en una proporción mucho mayor (50- 80%) en grupos étnicos de Oriente Medio, India y zonas de África.

Aproximadamente un 70 % de la población adulta del mundo no produce suficiente lactasa, y tiene algún grado de intolerancia a la lactosa.

Beneficios de la leche en nuestra dieta

Los lácteos (leche, leche fermentada, yogur fresco, quesos, natillas, etc) son una importante fuente de proteínas de elevada calidad, lactosa, vitaminas (A, D, B2 y B12) y, principalmente, son una excelente fuente de calcio, mineral importantísimo para la formación de huesos y dientes, así como para la prevención de la osteoporosis.

Las personas no intolerantes, deberían consumir de 2 a 4 raciones de lácteos al día, según la edad y situación fisiológica (embarazo, lactancia, etc.).

1 ración lácteos = 200-250 ml (un vaso o taza) = 2 yogures, cuajadas o postres lácteos = 40-60 gr. Queso Curado = 80-125 gr. queso fresco = 40-60 gr. queso en lonchas

Nota: Los quesos más grasos y los postres lácteos azucarados han de consumirse sólo ocasionalmente.

Entre la población adulta es recomendable el consumo de lácteos desnatados y está especialmente indicada, en situación de sobrepeso, obesidad y problemas cardiovasculares.

Síntomas de la intolerancia

Los síntomas se manifiestan en función de la capacidad de procesar la lactosa de la persona afectada. Hay gente que aún siendo intolerante, su encima lactasa funciona lo suficiente como para permitirle ingerir cierta cantidad de leche sin problemas. Hay otras por el contrario, que en muy pocas cantidades ya manifiestan síntomas de la intolerancia.

Los síntomas que pueden aparecer son: dolor abdominal, diarrea, distensión del abdomen (tripa hinchada), flatulencia, pérdida de peso ocasionando malnutrición.

Nota: Padecer alguno de estos síntomas, no significa que padezca intolerancia a la lactosa. Sólo un médico puede realizar las pruebas que determinaran si padece esta dolencia o no.

Diferencias entre la intolerancia y la alergia

La intolerancia a la lactosa no es una alergia, se trata de una deficiencia de la enzima lactasa.

Existen alérgicos a la leche, pero no tiene nada que ver con la intolerancia.

La intolerancia a la lactosa la produce un azúcar la lactosa, que no es bien metabolizado y la reacción alergia la producen las proteínas de la leche, que generan una respuesta desmedida del sistema inmunitario.

tabla intolerancias

Consejos para personas Intolerantes a la lactosa

  • Si el grado de intolerancia es alto, evitar el consumo de leche y derivados lácteos. Esto supone que ingeriremos menos calcio al haber apartado de nuestra dieta una fuente tan rica en este nutriente, por lo que deberemos suplirla con otras fuentes alternativas como frutos secos, legumbres, pescado azul y vegetales de hoja verde (también se puede utilizar leche «Sin lactosa»).
  • Leer bien las etiquetas: Muchos alimentos llevan leche en su composición aunque no sean derivados lácteos. Si tienes alguna duda o no vienen etiquetados, simplemente no los consumas.
  • Algunos medicamentos llevan lactosa: Consulta con tu médico o farmacéutico si eres intolerante a la lactosa y recibes medicación nueva.

Alimentos que contienen lactosa

Alimentos que contienen lactosa Alimentos que no contienen lactosa Alimentos que pueden contener lactosa
 
  • Leche de vaca y leche en polvo
  • Yogur y otros derivados lácteos fermentados
  • Quesos, requesón, suero, cuajada, crema de leche
  • Mantequilla, nata, margarinas
  • Postres lácteos
  • Flan y natillas
  • Embutidos que contengan productos lácteos
  • Pasteles y frituras de carne y pescado
  • Helados y Sorbetes
  • Bebidas a base de leche, tales como batidos y horchatas
  • Bechamel y salsa elaboradas con leche y los productos que las contengan (ej. croquetas)
  • Puré de patatas, platos preparados de pastas
  • Cremas, purés y sopas preparados con leche o productos lácteos
  • Bollería que contenga leche o derivados lácteos: Donuts, Tortitas, Crèpes, bollos, bizcochos, galletas, pastas, tostadas, etc…
  • Productos de pastelería: Pasteles, tartas, bizcochos, flanes
  • Potitos, papillas y cereales
  • Aderezos de ensaladas y mayonesas que contengan leche o derivados lácteos
  • Fórmulas para lactantes de composición estándar
  • Chocolate con leche y sucedáneos de chocolate
  • Alimentos fritos con mantequilla o pasta para rebozar
  • Grageas de sucedáneos de chocolate
  • Pan tostado, pan de molde y baguettes
 
  • Leche hidrolizada
  • Leche vegetales: soja, coco, avena, arroz, almendras
  • Cualquier derivado lácteo de leches vegetales: yogures, batidos, tofu, etc
  • Cualquier derivado lácteo o leche que declare en su etiqueta «Sin Lactosa»
  • Frutos secos
  • Legumbres
  • Carnes (sin procesar)
  • Pescados y mariscos
  • Frutas y verduras
  • Cereales
  • Huevos
  • Miel
  • Pasta
  • Productos etiquetados «sin lactosa»
 
  • Caramelos y golosinas
  • Embutidos: jamón york, mortadela,…
  • Productos cárnicos como patés, albóndigas, hamburguesas, salchichas,…
  • Sucedáneos de café, chocolate y cacao y otras bebidas de máquina,…
  • Zumos de fruta
  • Purés y sopas
  • Pan
  • Pasteles y bollería
  • Pasteles y frituras de carne
  • Sucedáneos de huevos en batidos
  • Puré de patatas y crema o puré
  • Precocinados
  • Cereales enriquecidos
  • Aderezo de ensaladas y mayonesas
  • Ponches y malteados
  • Chocolate con leche y sucedáneos de chocolate
  • Rebozados
  • Sopas instantáneas
  • Bebidas espirituosas
  • Vino y sidra

 

Nota: Lo más correcto es consultar el etiquetado del alimento para estar seguros de su composición.

Aditivos o ingredientes que pueden causar problemas a los Intolerantes a la lactosa

Aditivos y ingredientes a evitar No tienen ningún problema Podrían causarme algún problema ya que provienen de la leche
 

 

  • Lactosa
  • Monohidrato de lactosa
  • Azúcar de la leche
  • Sólidos lácteos
  • Lactitol (E966) (1)
  • Trazas de leche
  • Suero
  • Suero lácteo
  • Suero de leche
  • Suero en polvo
  • Cuajo
  • Cuajada
  • Grasas de leche
 

 

  • Ácido láctico (E270)
  • Riboflavina (E101)
  • Almidón
 

 

  • Lactatos (E325, E326, E327)
  • Esteres lácticos (E472b)
  • Lactilatos (E481, E482)
  • Proteínas de la leche
  • Caseína
  • Caseinato
  • Caseinato de calcio (antiguo H4511)
  • Caseinato de sodio (antiguo H4512)
  • Caseinato potásico
  • Caseinato magnésico
  • Lactálbumina
  • Lactoglobulina