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Peligros físicos – fragmentos en alimentos

Actualizado el 26 marzo, 2024

Autor: ELIKA

Comer Seguro

De vez en cuando oímos de alguna alerta alimentaria causada por la aparición de fragmentos de plástico, metal o cristal en alimentos. Si bien es cierto que este tipo de alertas son poco frecuentes, estos materiales que accidentalmente acaban en los alimentos pueden causar daños a las personas cuando se ingieren.

¿Cómo han terminado en mi comida?

Estos fragmentos pueden estar presentes de manera “natural” en la materia prima, por ejemplo, cuando son partes de huesos cuando se realiza el corte de carnes o trozos de piedras en los vegetales que provienen de la tierra.

También pueden terminar accidentalmente durante la manipulación de los alimentos, ya sea por la maquinaria o materiales utilizados en el proceso o por malas prácticas de las personas que los manipulan.

¿Qué tipo de materiales nos podemos encontrar?

Materias extrañas que pueden acompañar las materias primas, como piedras, ramas, restos de huesos, anzuelos, etc.
Fragmentos de la maquinaria utilizada en el procesado de los alimentos, como vidrio, metal, plástico, tornillos, juntas, etc.,
Fragmentos procedentes de las personas que manipulan los alimentos (Ej: pelos, anillos, pendientes, bolis,…)
Fragmentos del material de envase o embalaje

¿Qué me puede pasar?

Generalmente, al ser cuerpos extraños que se pueden observar fácilmente, no se llegan a ingerir porque se detectan y se retiran. No obstante, si alguno de llegan a ser ingeridos, puede causar heridas, cortes y obstrucción de las vías respiratorias. En este caso, habrá que actuar según los consejos médicos para estas situaciones.

No suelen ser muy habituales las alertas por peligros físicos, ya que las empresas tienen sistemas de detección y retirada de los productos afectados de los lineales, y las autoridades competentes emiten alertas cuando son detectados. Para estar al tanto de ellas, las publicamos puntualmente en nuestra página web.

¿Qué debo hacer si encuentro algún elemento extraño en mi comida?

Lo más importante es informar a la empresa comercializadora, mirar en la etiqueta del producto en busca de un teléfono de contacto e informar directamente a la empresa implicada. Ellos son los primeros interesados en que no haya más personas afectadas. No tires el alimento afectado, ya que los datos de su fecha de caducidad y lote serán valiosos para trazar todos los posibles productos involucrados.

También habrá que cerciorarse de si el cuerpo extraño viene de origen o hemos podido introducirlo nosotras de manera involuntaria al manipular el alimento.

¿Cómo se puede evitar?

Todas las industrias alimentarias cuentan con un sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC), que minimiza la presencia de cuerpos extraños en los alimentos. Sea cual sea el alimento que se comercializa, este peligro físico siempre se toma en cuenta a lo hora de confeccionar este sistema APPCC.

Las empresas alimentarias minimizan la aparición de estos objetos implementando las siguientes medidas:

Programas de aprobación y recepción de materias primas: Se certifican los proveedores y se les exige unos estándares de calidad, además de controles en sus instalaciones (auditorias de proveedores) y de muestreos cuando se recepciona la materia prima en busca de estos objetos peligrosos.
Mantenimiento y diseño adecuado de las instalaciones: Es importantísimo contar con un buen diseño de instalaciones que nos evitará problemas en un futuro. Un diseño que nos facilite la limpieza de instalaciones, maquinaria adecuada, etc… Por otro lado, establecer un programa de mantenimiento rutinario, que evite que la maquinaria o las instalaciones pierdan integridad.
Promoción de la Cultura en Seguridad Alimentaria: formar a la plantilla en los posibles peligros físicos existentes, prohibiendo el uso de anillos, cadenas y objetos que puedan caer al alimento (no sólo por que puedan caerse, sino porque son fuente de contaminación microbiológica de los alimentos manipulados).
Prevención activa: Instalar filtros y cribas para eliminar objetos extraños.
Detección antes de salir de fábrica: Hay empresas que tienen cámaras y detectores especiales para la detección de cuerpos extraños, desde detectores de metales hasta rayos X o trampas magnéticas (imanes).