¿Qué es un huerto urbano?

Un huerto urbano como lo indica su nombre se localiza en la ciudad, alejado del campo y con la característica principal de la limitación de espacio.

¿Qué necesito para tener un huerto en casa?

  • Un lugar con luz directa
  • Recipientes y sustratos
  • Sistemas de riego
  • Semillas y plantones

Paso 1. Situación del huerto

En principio, la mejor orientación será aquella que permita una buena cantidad de horas de luz directa, normalmente orientación sur o sureste, aunque también habrá que tener en cuenta los obstáculos que haya y que puedan crear sombras (edificios, etc.).

Lo recomendado son un mínimo de 6 horas diarias de sol. En caso, de no tener este mínimo, se podría plantear el cultivo sólo en primavera-verano y con especies poco exigentes en cuanto al sol.

Cuando se vaya a preparar un huerto casero, debe evitarse el uso de áreas en las que pueda haber animales para evitar la transmisión de patógenos, parásitos y virus a través de sus heces.

Paso 2. Prever la disponibilidad de agua

Lo más fácil es ubicar el huerto cerca de una toma de agua corriente e instalar un sistema de goteo (si se tienen pocas macetas, puede bastar con una regadera). También se puede reutilizar el agua de lluvia, dirigiendo las canaletas hacia depósitos de agua.

Una de las tareas más importantes y donde hay que ser más precisos es en el riego, buscando siempre mantener una humedad constante, ajustándola a la época del año y a las hortalizas que se estén cultivando.

Cuando el agua entra en contacto con frutas y hortalizas frescas, la posibilidad de contaminación de estos productos por microorganismos patógenos depende de la calidad de la misma. El riego por goteo minimiza el contacto del agua con las partes comestibles de la planta, por tanto, se reduce la posibilidad de contaminación.

Paso 3. Conseguir el recipiente donde plantar

Se podrá elegir entre: jardineras, mesas de cultivo o recipientes reciclados.

Siempre aquellos que permitan un mayor volumen de sustrato, en función del espacio disponible que se tenga. Es más importante el volumen total de sustrato que puede albergar, que la profundidad del recipiente.

Paso 4. Conseguir el sustrato dónde plantar

Al cultivar en recipientes, es necesario utilizar sustratos ya que aportan más nutrientes, retienen más agua y tienen mejor aireación.

Lo más adecuado es usar sustratos orgánicos, los cuales deben:

  • Ser ligeros, para permitir su manejo con facilidad y no sobrecargar las terrazas o balcones.
  • Tener una adecuada porosidad, que permita una buena aireación (circulación del aire que permita la respiración de las raíces) y retención de agua (que permita que se cree una reserva de agua en el sustrato a disposición de las raíces).
  • Retener nutrientes fundamentales.

También se puede preparar el sustrato a base de fibra de coco y compost, en una relación de 60 % y 40% respectivamente.

Paso 5. Utilizar plantones

Para comenzar, siempre será mejor iniciarse con plantones, ya que se asegura que las plantas están fuertes y sanas.

Es recomendable empezar con cultivos de fácil manejo y que tengan pocos problemas de enfermedades o plagas (lechugas, acelgas, tomates, guisantes, rábanos, cebollas, albahaca, etc.).

Enfermedades y plagas en el huerto

Enfermedades

Son causadas por bacterias, hongos y virus (mildiu, alternaria, antracnosis..)

Son más difíciles de diagnosticar y de tratar, ya que, salvo en algunos casos, no se observa directamente al causante del problema y se tendrá que diagnosticar observando sus efectos.

Las enfermedades por hongos, suelen ser las más comunes (como el mildiu, oídio, alternaria..) Son responsables de una gran cantidad de problemas y se benefician del clima húmedo, un drenaje deficiente o un inadecuado flujo de aire. Un buen sustrato ayuda a mantener las plantas fuertes y sanas.

Las enfermedades de las plantas se caracterizan por una variedad de síntomas, incluidos los recubrimientos con moho, marchitez, costras, manchas, óxido, y pudrición.

El primer paso contra las enfermedades es elegir plantas resistentes y fuertes.

Medidas para reducir los problemas por enfermedades de las plantas son:

  • Mantener el huerto limpio (la tierra debe estar libre de maleza y debe tener un buen drenaje).
  • Riego adecuado (ni mucho ni poco), no acumular el agua en el fondo de la maceta.
  • Rotación de cultivos (sobre todo si se quiere evitar el uso de plaguicidas).
  • Uso de semillas y plantel libres de enfermedades.
  • Reducción de las condiciones de humedad elevada (por la mejora de la circulación de aire).
  • Elegir una zona soleada, para evitar una humedad alta que haga que crezcan mohos y bacterias.
  • Cortar las partes infectadas de la planta

Plagas

Las plagas son poblaciones de animales perjudiciales para las plantas en cantidades que estas no pueden soportar (araña roja, filoxera, oruga de la col, mosca blanca, etc).

Son fáciles de identificar, ya que normalmente se puede observar directamente al agente causante del problema. En estos casos, antes de actuar, se debe evaluar si el agente potencialmente plaga está ocasionando realmente un problema o se mantiene en una población baja y estable que no ocasiona graves problemas.

Medidas para minimizar el impacto de las plagas

  • Valorar si se está errando en alguna práctica (exceso o falta de riego, exceso de abonado, cultivo fuera de temporada, falta de insolación.). Esto es muy importante, ya que muchas veces la aparición de una plaga nos indica debilidad de la planta por un mal manejo (un ejemplo claro es la aparición masiva de pulgón, que es indicativo de una gran concentración de nitrógeno en la savia de la planta, debido a un exceso de abonado sobre todo si se utiliza fertilizantes líquidos, que la hace muy atractiva a estos insectos chupadores).
  • Eliminación manual de los insectos. Ésta es una forma muy eficaz de controlar las plagas en huertos de muy pequeñas dimensiones, como los huertos de terraza o balcón y frente a plagas muy visibles como las orugas defoliadoras.
  • Eliminación de las partes dañadas (hojas y tallos).
  • Tratamiento con productos ecológicos.

Recomendaciones en el hogar: lavado de frutas y hortalizas

  • Lavar bien los vegetales, eliminando todo resto de suciedad, tierra o partes deterioradas antes de pelarlos, cortarlos y prepararlos para cocerlos y consumirlos. De esta manera, al usar el cuchillo, las bacterias y la suciedad no contaminarán el alimento por contacto entre la pulpa y la cáscara.
  • Utilizar superficies y utensilios de corte debidamente limpios, secos y que no hayan estado en contacto con otros alimentos.
  • Retirar y rechazar las secciones de las frutas y verduras con hongos, heridas, cortes o zonas demasiado maduras y dañadas.
  • Secar los productos limpios con toallas de papel o con un paño limpio y seco para eliminar cualquier resto de bacterias.
  • Mantener las verduras limpias y secas en refrigeración hasta el momento de usarlas o consumirlas.

Enlaces de interés

Fecha de creación: 09-05-2013