¿Qué son los plaguicidas? ¿Para qué se utilizan?

Los plaguicidas o productos fitosanitarios son compuestos químicos que se añaden a los cultivos para protegerlos frente a las plagas y enfermedades que los dañan (insectos, roedores, malas hierbas, hongos, parásitos, bacterias…) durante la cosecha o después de la cosecha. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación), actualmente las plagas y enfermedad arruinan entre un 25-35% de la cosecha mundial, y las malas hierbas un 10%.

Los plaguicidas contribuyen a aumentar la producción mundial de alimentos al proteger contra plagas y enfermedades, mejoran el aspecto de los vegetales, permiten alargar su vida comercial y protegen al consumidor de algunos peligros (como la contaminación por hongos).

¿Cómo se acumulan en los alimentos? Qué son los residuos de plaguicidas?

Los residuos son pequeñas cantidades de plaguicidas, incluidos sus metabolitos y los productos resultantes de su degradación, que permanecen y se acumulan en los alimentos recolectados o almacenados, de forma que al ser ingeridos por el ser humano en grandes cantidades pueden afectar a su salud.

El 95,9% de los alimentos no contienen residuos de plaguicidas o se presentan en cantidades muy bajas que son seguras para los consumidores (Informe de residuos de plaguicidas 2017, EFSA 2019). La Comisión Europea ha establecido los Límites Máximos de Residuos (LMRs) que son los máximos niveles de residuos de plaguicidas permitidos legalmente en los alimentos o piensos. Los alimentos que cumplen los LMRs se consideran toxicológicamente aceptables.

¿Cómo se evalúa su seguridad en los alimentos?

En la Unión Europea no se puede comercializar un producto fitosanitario a menos que se haya demostrado científicamente que:

  • No produce efectos perjudiciales en los consumidores, agricultores o terceros
  • No tienen efectos inaceptables en el medio ambiente.
  • Son suficientemente eficaces.

La evaluación de cada producto fitosanitario la realiza la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) de acuerdo a su toxicidad, niveles máximos esperados en los alimentos y diversas dietas de los consumidores europeos.

¿En qué alimentos se encuentran principalmente?

Existe una mayor probabilidad de detectar residuos de plaguicidas en frutas y verduras frescas. Entre estos grupos, existe una diversidad de alimentos con más presencia de residuos: fresas, uvas, melocotones, albaricoques, nectarinas, lechugas, tomates, berenjenas, espinacas y acelgas.

En los cereales también se encuentran presentes residuos de plaguicidas, pero el secado y tostado reduce considerablemente su contenido en grano.

También están presentes en el agua de bebida y en los forrajes que comen los animales, por lo que se pueden encontrar en sus productos derivados, como carne, leche y huevos.

¿Cuáles son los efectos de los residuos para la salud del consumidor?

Existen varios tipos de efectos tóxicos dependiendo de la toxicidad propia de cada producto fitosanitario y a la exposición (dosis de plaguicida ingerida y tiempo de exposición):

  • Intoxicación aguda: Exposición a gran dosis de plaguicida en un momento puntual. Normalmente sucede por accidente a quienes manipulan los productos. Las consecuencias son graves causando trastornos digestivos, respiratorios, dermatológicos o nerviosos.
  • Toxicidad crónica:
    • En profesionales: Exposición continuada a dosis considerables de plaguicidas de las personas que fabrican o administran los pesticidas en los cultivos dando lugar a alteraciones de tipo reproductivas, carcinogénicas, mutagénicas, neurotóxicas e inmunosupresoras.
    • En consumidores: Exposición a pequeñas dosis de plaguicidas de forma prolongada generando efectos locales (irritación de piel y mucosas) o sistémicos (alteraciones del sistema hormonal, nervioso, etc)

Como norma general debemos tener en cuenta que los niños son más susceptibles. Suponiendo una misma dosis de pesticidas que un adulto, el efecto de su toxicidad será mayor, porque tienen un menor peso corporal y sus órganos todavía se encuentran en desarrollo.

La utilización de varios plaguicidas para el mismo cultivo, genera combinaciones pueden tener una toxicidad diferente que cabría esperar de la suma de los plaguicidas por separado. Determinar la toxicidad combinada requiere de unos métodos analíticos poco desarrollados hasta la fecha, aunque se están dando pasos importantes para poder determinarlo.

¿Cómo se puede reducir el uso de los productos fitosanitarios?

Los productores pueden reducir el uso de los pesticidas llevando a cabo Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) refiriéndose al uso seguro, recomendado y autorizado de los pesticidas en cualquier fase de la producción de los alimentos (plantación, recolección, almacenamiento y transporte).

Además de respetar los plazos de seguridad previos a la cosecha, donde no se pueden aplicar pesticidas, deben limitar su uso a lo estrictamente necesario para reducir el riesgo de su toxicidad para la salud humana.

Para ello, las explotaciones agrícolas deben implementar obligatoriamente la Gestión Integrada de plagas y enfermedades, basada en el manejo de las plagas mediante una mejor gestión de los cultivos y sus recursos, utilizando alternativas como el uso de enemigos naturales, atrayentes de  feromonas, rotación de cultivos, etc.

Con el fin de asegurar que los productos que llegan a nuestros comercios y mercados cumplen los requisitos productivos establecidos en lo referente a la aplicación de productos fitosanitarios, las autoridades competentes llevan a cabo Controles Oficiales periódicos en las explotaciones agrícolas y ganaderas. 

Consejos de prevención en casa

Debido a que los pesticidas se acumulan principalmente en el exterior de las frutas y verduras, se aconseja seguir una serie de recomendaciones en el hogar que podría eliminar entre un 30-70% de los residuos de pesticidas. Aparte de la buena limpieza de las frutas y verduras, el cocinado de los alimentos elimina en gran parte los pesticidas.

Verduras:

  • Desecha las hojas externas de las verduras
  • Lava las verduras antes de cocinarlas
  • Consejo importante en el caso de niños, embarazadas o lactantes: Desecha el caldo de cocción de las verduras, porque puede llevar disueltos restos de pesticidas.
  • Lava las verduras frotándolas o cepillándolas con agua corriente, caliente y jabonosa durante al menos un minuto, antes de comerlas crudas.

Frutas:

  • Lava las frutas antes de cocinarlas
  • Lava las frutas frotándolas o cepillándolas con agua corriente, caliente y jabonosa durante al menos un minuto, antes de comerlas crudas
  • Pela la fruta ocasionalmente. Puede reducir los residuos de pesticidas, pero también reduce el aporte de fibra y nutrientes.

Cinco razones para seguir comiendo frutas y verduras

Las frutas y verduras poseen un alto valor nutritivo y un papel protector para la salud debido a los siguientes beneficios:

  • Ricas en vitaminas A, E, C y B, y minerales como potasio y selenio.
  • Alto contenido en fibra, lo que las hace aconsejables cuando se sufren problemas cardiovasculares, estreñimiento, hemorroides o colon irritable.
  • Poseen compuestos antioxidantes que retrasan el envejecimiento celular y reducen el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias y cáncer: carotenos (zanahoria), licopeno (tomate, sandía, albaricoques, pomelo rojo), flavonoides (cítricos, manzanas,cebolla), reverastrol (uvas negras)
  • Pobres en calorías.
  • La mezcla de ambos aprovecha mejor el hierro de los vegetales. Conviene tomar vegetales ricos en hierro (ej. legumbres) con frutas con vitamina C (ej. zumo de naranja, fresas o kiwi de postre).

Frutas: Se recomienda consumir tres o más piezas de fruta al día, preferentemente fresca porque los zumos carecen de la fibra que aporta la fruta entera.

Verduras: Se recomienda consumir 400 gramos de verduras al día equivalente a dos raciones, una de verduras crudas (ej. ensalada) y otra cocinadas.

¿Dónde puedo encontrar más información?

Ficha de Residuos de Fitosanitarios – ELIKA

Fitosanitarios – ELIKA

Dirección General de la Salud de los Consumidores – Comisión Europea

Ficha de la OCU sobre seguridad de los alimentos. Frutas y Verduras

Fecha de creación: 17-05-2011

Fecha de actualización: 30-07-2019