Saber interpretar la etiqueta es clave para tomar decisiones correctas a la hora de querer llevar una alimentación saludable.

La base de una alimentación saludable son las verduras y frutas frescas y de temporada. Es decir, cuanto menos envase y etiqueta lleve un producto alimenticio, en general, más saludable será, aunque también existen alimentos con un procesado mínimo que están envasados y que son igual de saludables.

¿En qué deberíamos fijarnos para que nuestra elección sea lo más saludable posible?

1. LISTA DE INGREDIENTES

La lista de ingredientes es la principal fuente de información sobre qué tipo de producto estamos comprando. Es una mención obligatoria para TODOS los alimentos (salvo alguna excepción). En ella se indican TODOS los ingredientes de dicho alimento, en ORDEN DECRECIENTE según su cantidad en el producto. Es decir, el primer ingrediente indicado será el más abundante, por lo que es muy importante fijarse en él.

En ocasiones, con el azúcar, y con el fin de que no aparezca en primer lugar, se utilizan ingredientes como sirope, melaza, jarabe,..  los cuales son prácticamente «sinónimos», siguen siendo azúcar, pero permiten que no aparezca como el primero de la lista.

Es interesante también fijarse en el número de ingredientes. Aunque no es una regla infalible, en principio cuantos menos tenga, mejor. Si el producto tiene más de 5 ingredientes, se considera un producto altamente procesado (conocido como “ultraprocesado”) y normalmente es una opción poco recomendable.

Hay que recordar que los aditivos alimentarios pasan a ser ingredientes del alimento (y suman) y deben ser indicados en la lista con su nombre específico o con el número E. Los aditivos son seguros y para poder utilizarlos deben estar justificados tecnológicamente, no se usan por usar.  A pesar de ser seguros, determinados aditivos como los potenciadores de sabor o edulcorantes, acostumbran al paladar a ciertos sabores, lo que puede resultar no muy saludable, ya que incitan a comer más.

Por otro lado, el origen de los aceites vegetales debe ser indicado en la lista de ingredientes. Así resulta más fácil comprobar qué tipo de aceite o grasa lleva ese alimento, y no priorizar los que lleven palma o coco.

2. TABLA NUTRICIONAL

Actualmente, TODOS los alimentos (salvo algunas excepciones) deben incluir la información nutricional. Esta se presenta en forma de tabla con una lista cerrada de elementos: Valor energético, grasas, grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal.

Al leer la tabla, es importante fijarse sobre todo en la cantidad de azúcar, grasas saturadas y sal. ¡Cuánto menos, mejor!

¿Cómo saber si ese azúcar que aparece en la tabla es añadido?

Se debe consultar la lista de ingredientes y mirar si aparece el azúcar o alguno de sus sinónimos en ella. Si está indicado, es que el azúcar se ha añadido, si no, el azúcar que aparece en la tabla nutricional será el contenido en el alimento de manera natural.

3. DENOMINACIÓN DEL ALIMENTO

No se debe confundir con la marca comercial o de fantasía. La denominación del alimento será su denominación jurídica de la legislación europea. En ausencia de ésta, se indicará una descripción del alimento.

Si en la denominación del alimento aparece algún ingrediente o nutriente destacado, en la lista de ingredientes deberá aparecer el porcentaje (%) del mismo.

4. ETIQUETADO NUTRICIONAL FRONTAL DEL ENVASE (FOP)

De manera VOLUNTARIA, en el frontal de los envases se puede repetir parte de la información nutricional. Dado que de momento es voluntario, no siempre dispondremos de esta información.

Existen diferentes sistemas o modelos para ello:

Información nutricional por porción

Muestra el porcentaje de energía, grasas, grasas saturadas, azúcar y sal que contiene la porción del producto con respecto a la ingesta diaria de referencia.

Asimismo, se indica qué se considera una porción y la ingesta total de referencia de un adulto medio.

Semáforo nutricional

Es prácticamente igual a lo anterior, pero en este caso, se hace una interpretación y se muestran los porcentajes de esos nutrientes asociados a los colores de un semáforo para indicar bajo-medio-alto.

Nutriscore

Este sistema SOLO ES VÁLIDO PARA COMPARAR UNA MISMA CATEGORÍA DE ALIMENTOS, no se pueden comparar diferentes categorías porque las conclusiones no serían correctas.

Es un sistema de cinco colores y cinco letras, que mide la calidad nutricional de un producto en base a un algoritmo. Los productos ubicados en la zona de verdes son de mejor composición nutricional y los de la zona naranja-roja, los menos saludables de esa categoría.

Fecha de creación: 12-05-2021