¿Qué son los organismos genéticamente modificados (OGMs)?

Son organismos en los que su material genético (ADN) ha sido alterado de un modo artificial para conferirles características que no tienen de manera natural. Estos organismos también son conocidos como «Transgénicos».

Hasta la fecha, los organismos que más han sufrido este tipo de alteraciones han sido las plantas.

Estas alteraciones buscan dar a la planta original mayor resistencia frente a enfermedades o plagas, mayor tolerancia a algún herbicida o mayor resistencia a la falta de agua.

¿Los alimentos con OGMs son controlados de alguna manera especial?

Estos alimentos genéticamente modificados requieren evaluaciones específicas antes de salir al mercado. Tanto los OGMs como los alimentos generados con estos organismos, son evaluados para descartar cualquier efecto nocivo para la salud humana así como para el medio ambiente.

Los estudios deben ser caso por caso: cada OGM es único, los casos se deben evaluar de forma aislada y teniendo en cuenta efectos acumulativos a largo plazo.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de cara a la salud humana?

Hay tres temas que preocupan especialmente en torno a los OGMs:

Alergenicidad: Que las alteraciones genéticas de los organismos, puedan llegar a generar proteínas capaces de desencadenar problemas en personas alérgicas.

La transferencia de genes: Así como se han utilizado genes de otras especies para modificar un OGM, estos genes puedan pasar a algún microorganismo, dándole características que podrían ser poco beneficiosas para el ser humano (Ej: Resistencia a Antibioticos,…).

Cruzamiento lejano (outcrossing): Este fenómeno aparece cuando en plantas originarias aparecen genes modificados provenientes de cultivos cercanos de OGMs. Las plantas OGM pueden polinizar (fecundar) otras plantas que no lo son y dejar sus genes en estas últimas, lo que puede tener un efecto indirecto sobre la inocuidad y la seguridad de los alimentos.

¿Cómo se determinan si son o no peligrosos para la salud humana?

Las evaluaciones que han de pasar antes de poder ser utilizados en alimentación, se fijan en los siguientes aspectos:

1) Los efectos directos para la salud del consumidor.
2) La posibilidad de generar reacciones alérgicas (alergenicidad).
3) Los componentes específicos con sospecha de tener propiedades nutricionales o tóxicas.
4) La estabilidad del gen insertado y evitar así la transferencia de genes a otros organismos.
5) Los efectos que ha tenido la modificación genética en las características nutricionales.
6) Cualquier efecto no deseado que podría producirse por la modificación genética.

¿En qué alimentos se utilizan OGMs?

Los OGMs pueden encontrarse de varias formas. Normalmente se encuentran como ingrediente del alimento y suelen ser el maíz o la soja, aunque existen otras especies transgénicas. Esto no quiere decir que todo el maíz o la soja comercializada sea transgénica. La legislación sobre etiquetado obliga a los fabricantes a informar si los ingredientes del alimento están modificados genéticamente.

¿Puedo estar comiendo alimentos genéticamente modificados y no saberlo?

Como hemos comentado antes, el etiquetado del producto tiene que informar de si posee algún transgénico. Esta exigencia no es obligatoria cuando su presencia sea accidental o técnicamente inevitable y el contenido de OGM no supere el límite de 0,9%. Esto quiere decir que podrías encontrar ingredientes que fueran transgénicos en una proporción de 0,9% o inferior. Este porcentaje se aplica porque accidentalmente, está reconocido que se pueden mezclar distintos tipos de productos en la misma línea de producción alimentaria haciendo que aparezcan pequeñas cantidades de OGMs (trazas) en alimentos que supuestamente no deberían tenerlos.

Enlaces de interés

MARM
OMS

Fecha de creación: 17-05-2011

Fecha de actualización: 17-08-2018