ES IMPORTANTE LAVAR LAS FRUTAS Y VERDURAS ANTES DE CONSUMIRLAS, INCLUSO AQUELLAS QUE SE VAYAN A PELAR. 

Todas las frutas y verduras deben lavarse adecuadamente para eliminar los contaminantes físicos y reducir el riesgo derivado de la presencia de microorganismos nocivos o sustancias químicas (pesticidas), en especial las que no se cocinarán antes de consumirlas.

LAVARSE LAS MANOS

Con agua tibia y jabón durante 20 segundos, aclararlas cuidadosamente y secarlas con papel de cocina de un solo uso o con una toalla de materia textil que se lave regularmente a 60 °C.

LIMPIEZA DE LOS UTENSILIOS DE COCINA

Asegúrate de que los utensilios, fregaderos y superficies que se van a emplear para cortar, rallar, pelar, etc. están bien limpios.

ESTADO DE LAS FRUTAS Y VERDURAS

Retira y rechaza las secciones de las frutas y verduras con hongos, heridas, cortes o zonas dañadas.

ENVOLTORIOS

Quita cualquier envoltorio de plástico, bolsas o pegatinas para evitar que cualquier producto químico o residuo afecte a la fruta y verdura.

1. LAVAR BAJO EL CHORRO DE AGUA FRÍA

El agua fría es la mejor para lavar la fruta y verdura, ya que ayuda a prevenir la proliferación de bacterias y no daña su textura.

Lavar todas las frutas y verduras antes de pelarlas, trocearlas y prepararlas para cocerlas y consumirlas. De esta manera, al usar el cuchillo, las bacterias y la suciedad no contaminarán el alimento por contacto entre la pulpa y la cáscara.

Conviene retirar las hojas externas de vegetales como la lechuga, la escarola o el repollo, etc. y lavarlas hoja por hoja.

Cortar los tallos de las frutas después de lavarlos (ej.: fresas) para evitar la introducción de microrganismos o residuos al interior de la pieza.

DESINFECTAR

Puedes desinfectar los vegetales sumergiéndolos en una solución de lejía apta para uso alimentario, con agua potable, respetando la concentración que indique al fabricante, durante cinco minutos como máximo.

Una vez que los vegetales estén limpios y desinfectados, se deben aclarar con abundante agua y escurrir bien.

2. USAR UN CEPILLO ESPECÍFICO O FROTAR CON LAS MANOS

Es importante frotar la piel de las frutas y verduras con un cepillo específico para las superficies de frutas de cáscara dura (melón, sandía..)  o algunas verduras (pepinos, patatas, calabacines…) o bien, en frutas más delicadas, frotar suavemente con las manos, prestando especial atención a las hendiduras donde se pueden acumular restos de suciedad.

3. SECAR LA FRUTA

Seca suavemente la fruta con un papel de cocina o paño limpio y seco para eliminar el exceso de humedad.

4. CONSUMO

Mantener las verduras y frutas en refrigeración hasta el momento de consumirlas.

Se recomienda consumir las frutas y verduras lavadas en el mismo día para reducir el riesgo de contaminación.

Las frutas y verduras frescas son esenciales para una dieta equilibrada, ya que aportan una rica variedad de nutrientes fundamentales. Sigue consumiéndolas y practica unos métodos de limpieza seguros.