Embarazo y listeriosis
¿Qué es la listeriosis?
La listeriosis es una enfermedad transmitida por alimentos causada por la Listeria monocytogenes, una bacteria que se encuentra ampliamente distribuida en el medio ambiente (superficies, suelos, agua, etc.). Puede encontrarse en una variedad de alimentos crudos, así como en alimentos procesados y hechos con leche no pasteurizada. La listeria es distinta a muchos otros gérmenes porque puede crecer incluso dentro de las temperaturas frías de un refrigerador.
¿Cuáles son los síntomas y quiénes pueden padecer la enfermedad?
Por lo normal esta bacteria puede causar una gastroenteritis acompañada de fiebre, dolor de cabeza, malestar estomacal y vómitos pero sin mayor repercusión en adultos sanos.
Cualquier persona puede contraer la enfermedad pero es más probable que afecte a las mujeres embarazadas, fetos, personas de edad avanzada y personas con el sistema inmunológico debilitado.
¿Cuál es el peligro de la listeriosis durante el embarazo?
Las mujeres embarazadas tienen mayor probabilidad que otros adultos sanos de contraer listeriosis. Durante el embarazo se producen ciertos cambios hormonales que hacen que las madres sean más susceptibles a contraer la listeriosis. La listeriosis puede ser trasmitida al feto a través de la placenta aunque la madre no presente signos de la enfermedad. La enfermedad podría dar lugar a partos prematuros, abortos o niños a término con malformaciones, sobre todo neurológicas.
¿En qué alimentos se puede encontrar presente la listeria?
Esta bacteria puede presentarse tanto en alimentos vegetales como animales, aunque suele asociarse mayormente a alimentos como los quesos poco curados (sobre todo los elaborados con leche cruda), vegetales crudos, carnes de ave y pescados frescos y ahumados.
¿Cómo se evita el riesgo de la listeriosis?
Aquellas personas más susceptibles a la enfermedad (mujeres embarazadas, ancianos y personas con el sistema inmunológico debilitado) deben seguir las siguientes recomendaciones:
- Evitar comer quesos suaves como feta, Camembert, brie y quesos azules (Roquefort). Por el contrario se pueden consumir quesos duros, procesados, de crema, requesón y yogur.
- Cocinar completamente los productos de origen animal. Evitar el consumo de productos cárnicos tales como embutidos, fiambres, etc. o pescados ahumados, salvo que estos se cocinen de forma apropiada.
- No beber leche que no ha sido pasteurizada o cualquier alimento que contenga este tipo de leche.
- Lavar completamente todos los alimentos que se van a comer crudos como frutas y vegetales.
- Separar los alimentos crudos que serán consumidos de las carnes, pescados y aves crudas.
- Lavar las manos y las superficies donde se preparan los alimentos con agua caliente y jabón. Esto incluye cuchillos y las tablas para cortar. Hacerlo durante el preparado de cada alimento y después de que haya contacto con jugos producidos por carnes crudas.
- Lavarse las manos completamente por lo menos por 20 segundos antes de manejar alimentos, de la preparación de alimentos y antes de comer.
Fecha de creación: 02-08-2012
Fecha de actualización: 11-07-2019