Cafeína

La cafeína es un compuesto químico natural que se encuentra en plantas como las del café y cacao, y que se añade a gran variedad de alimentos. Es un estimulante del sistema nervioso central, que incrementa el estado de alerta.

METABOLISMO DE LA CAFEÍNA

Por vía oral, la cafeína se absorbe rápida y completamente por el cuerpo humano. Los efectos estimulantes pueden comenzar de 15 a 20 minutos después de la ingestión. A continuación, se distribuye por todo el organismo, para posteriormente ser metabolizada y expulsada en la orina.

La vida media de la cafeína (el tiempo que tarda el cuerpo en eliminar el 50% del total de cafeína) varía en cada persona, ya que depende de diferentes factores como la edad, peso, si se están ingiriendo medicamentos o la salud del hígado. En adultos sanos, el promedio es de 4 horas (con rango entre 2 y 8 horas). Durante el embarazo, disminuye la velocidad a la que se metaboliza la cafeína, por lo que las mujeres embarazadas mantienen durante un tiempo mayor los niveles de cafeína, alrededor de 9 – 11 horas. En bebés y niños la vida media puede ser más amplia que en adultos, variando entre 65 – 100 horas. La cafeína puede acumularse en individuos con enfermedades hepáticas severas, incrementando su vida media incluso hasta las 96 horas.

EFECTOS DE LA CAFEÍNA

Consumida de manera moderada, con dosis entre 100 – 400 mg, tiene efectos positivos inmediatos en funciones mentales, ya que permite pensar con mayor rapidez y claridad, y en el rendimiento físico, porque mejora la coordinación corporal. Además, ayuda a disminuir la sensación de cansancio y fatiga y contribuye a mejorar el estado de ánimo. La cafeína tiene otros muchos efectos inmediatos: estimula la emisión de cortisol y adrenalina, lo que hace que aumente la presión arterial y que el corazón lata más rápido. Igualmente, tiene un efecto diurético y relaja los bronquios.

Consumida en dosis altas, la cafeína puede tener efectos adversos como insomnio, ansiedad, temblores y cambios de comportamiento. Es por ello que se debe consumir con precaución por personas que padezcan ansiedad o pánico, o con problemas psiquiátricos. Asimismo, debe reducirse su consumo si se padece de úlcera péptica, ya que la cafeína estimula la secreción gástrica de ácido. Personas con insuficiencia hepática también deberían consumirla con precaución.

Parece que el consumo habitual minimiza muchos de estos efectos negativos, y que afectan en menor medida a los consumidores habituales de café que a los consumidores ocasionales.

¿CUÁNTA CAFEÍNA CONSUMIMOS?

Según la Base de datos de consumo de alimentos de la EFSA, El promedio de la ingesta diaria varían entre los Estados miembros, pero están en los siguientes rangos:

Hay grandes diferencias entre los países en cuanto a la contribución de las diferentes fuentes de alimentos al consumo total de cafeína. El café es la principal fuente de cafeína para los adultos, contribuyendo entre el 40% y el 94% de la ingesta total.

PRESENCIA DE CAFEÍNA EN PRODUCTOS ELABORADOS

¿EXISTE RIESGO? EVALUACIÓN DE LA EFSA

Algunos Estados miembros de la Unión Europea expresaron su preocupación por la seguridad del consumo de cafeína en la población general y en grupos específicos, tales como los adultos que realizan actividad física, y las personas que consumen cafeína junto con alcohol o sustancias que se encuentran en las bebidas energéticas. Es por ello que se solicitó a la EFSA que evaluara la seguridad de la cafeína.

¿CUÁNTA CAFEÍNA SE PUEDE CONSUMIR DE FORMA SEGURA?

Adultos

• Dosis individuales de hasta 200 mg (alrededor de 3 mg/ kg de peso para un adulto de 70 kilos), no generan preocupación en cuanto a su seguridad. La misma cantidad tampoco genera preocupación cuando se consume menor de dos antes de un ejercicio físico intenso bajo condiciones ambientales normales.
• Otros constituyentes de las “bebidas energéticas” a las concentraciones típicas de esas bebidas (alrededor de 300-320, 4000 y 2400 mg/l de cafeína, taurina y d-glucoronolactona-γ-lactona, respectivamente), además de alcohol hasta dosis de alrededor de 0.65 g/ kg de peso, no afectarían la seguridad de dosis individuales de cafeína de hasta 200 mg.
• El consumo habitual de cafeína de hasta 400 mg/ día no supone preocupación en cuanto a la seguridad para adultos (no mujeres embarazadas)

Mujeres embarazadas

• El consumo habitual de cafeína de hasta 200 mg/ día no supone preocupación en cuanto a la seguridad para el feto en mujeres embarazadas
• Dosis individuales de cafeína e ingesta de cafeína habitual de hasta 200 mg/ día en mujeres en periodo de lactancia no supone preocupación en cuanto a la seguridad para el lactante

Adolescentes y niños

• Para niños y adolescentes, la información disponible es insuficiente como para establecer una ingesta de cafeína segura. El Panel considera que la ingesta de cafeína que no supone preocupación para adultos (3 mg/ kg de peso por día) puede servir como base para establecer dosis individuales de cafeína e ingesta diaria de cafeína para estos grupos de población.

INDICACIÓN DEL CONTENIDO DE CAFEÍNA

Las bebidas que contengan cafeína en una proporción superior a 150 mg/l, deben advertirlo en su etiquetado.
En el caso de bebidas en las que la denominación del alimento incluya las palabras “café” o “té”:
“Contenido elevado de cafeína: No recomendado para niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia”.
En el caso de otros alimentos distintos de las bebidas, a los que se añada cafeína con fines fisiológicos.
“Contiene cafeína: No recomendado para niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia”.
Además, esta indicación debe situarse en el mismo campo visual que la denominación de la bebida, especificando, entre paréntesis, el contenido de cafeína del producto (expresado en mg por 100 ml).